jueves, 2 de mayo de 2019

Miradas: "La montaña del dios caníbal" de Sergio Martino.

Esta película italiana de sugerente título se lanzó al mercado en 1978; adelantándose al impacto que supuso “Holocausto Caníbal” (1980) y otras producciones de terror caníbal que se realizaron en el país. Puede encuadrarse perfectamente al lado de estas, a pesar de contar con un planteamiento muy distitnto al de falso documental buscado por Ruggero Deodato. Sergio Martino ideó una película de aventuras adornada con perversas tribus antropófagas que pretenden comerse a los protagonistas occidentales. Aunque las intenciones de los exploradores no son menos malévolas, pues intentan explotar las tierras de los nativos a toda costa. Y es que, al fin y al cabo, los aborígenes solamente defienden su territorio. A su cruel manera, eso sí. La tribu Korowai de Papúa Nueva Guinea en Indonesia es conocida por ser una de las últimas tribus caníbales del mundo. Una tribu que hasta el año 1970 vivía en un aislamiento total. Susan Stevenson, junto a su hermano Arthur, vuelan a Nueva Guinea en busca de una expedición perdida, que estaba comandada por el marido de la mujer. La pista del eminente antropólogo Henry Stevenson se pierde en las selvas de Nueva Guinea. Su esposa y unos acompañantes sin escrúpulos tratarán de encontrarle aunque para ello tengan que lidiar con todo tipo de salvajes dados a la antropofagia. Un viaje al corazón de la oscuridad, donde nada es lo que parece…
La película se divide en dos claras partes. La primera parte de la cinta es una trama de película de aventuras de matinée muy peculiar teniendo en cuenta las duras escenas de animales donde cocodrilos, serpientes, lagartos, monos y tortugas se devoran entre sí.Excesivamente realista y dura es la escena de la serpiente pitón gigantesca engullendo vivo a un pobre mono. En la última parte, cuando llegan a la montaña donde presumiblemente desapareció el marido de la protagonista, asistimos a una locura gore de muy cambia de tercio y se convierte en una locura canibal y gore de muy gratos resultados. Algunas secuencias iniciales fueron rodadas en Madrid y que uno de los productores fue José Frade.
Decapitaciones, miembros viriles seccionados, cuerpos rajados de arriba a abajo, banquetes de tripas, canibalismo explícito, comilonas a base de serpientes despellejadas, sexo totalmente gratuito, desnudos, masturbaciones… Incluso una escena donde un nativo practica la zoofilia con un enorme cerdo. La cinta aprovechó la presencia de la actriz sueca Ursula Andress, muy popular por aquel entonces, y en varias tomas (muy metidas con calzador, dicho sea de paso) se muestra desnuda en topless. El estadounidense Stacy Keach, famoso por interpretar al televisivo “Mike Hammer”, contribuye con vigor dramático en el papel de guía. Los hermanos De Angelis se encargan de la banda sonora que en ocasiones resulta muy cargante, más propia de los giallos, psicodélica a base de casiotone que quizás no le pegue demasiado. Sergio Martino, director romano que logró tocar todos los géneros cinematográficos, logró realizar una película muy disfrutable, con una producción muy cuidada y totalmente imprescindible tanto para los amantes del género caníbal incluso para los amantes de los films de aventuras (si están dispuestos de visionar la gran cantidad de efectos gore que contiene). Martino participó en el guión y se nota en los giros argumentales marca de la casa que tantas alegrías nos dieron en giallos como “La perversa señora Ward” (1971), aunque aquí quizás sean muy previsibles. No hay que olvidar que esta pélicula es anterior a “Comidos Vivos” (1980), “Canibal Ferox” (1981) y otras cintas más famosas pero no tan efectivas y logradas. De hecho, Comidos Vivos de Umberto Lenzi, usó descaradamente algunas escenas de esta película y tiene un argumento prácticamente idéntico.
La emisión de la película en nuestro país en televisión, supuso un pequeño escándalo. En tiempos en los que el cine acaparaba gran parte de la programación de la pequeña pantalla y siempre podíamos encontrar algo interesante que ver, en septiembre de 1992 La 1 de TVE, dentro del espacio “Vacaciones de cine”, emitió “La montaña del Dios Caníbal” a las 16:20 horas, en pleno horario infantil. Sus escenas bastante explícitas de sadismo, decapitaciones, castraciones, desnudos, zoofilia y las tristes escenas de muertes reales de animales (desgraciadamente, muy propias del subgénero de caníbales italiano de la época), entre otras exquisiteces, quizás no sean el contenido ideal para ver en familia un sábado por la tarde. En su momento se comentó que el programador (que se saltó el artículo de los estatutos donde habla de “protección a la juventud y a la infancia”) ni siquiera vio la película, pensando por el título que podría tratarse de otra cinta de aventuras ligeras a lo Indiana Jones, pero ello no les libró de la apertura de un expediente sancionador.
"La montaña del dios caníbal" (1978). Dirección: Sergio Martino.