domingo, 7 de mayo de 2017

Miradas: "Trauma" de León Klimovsky.

"Trauma" contaba con muchos elementos para poderse haber convertido en una buena película de terror. Pero ya sabemos que de buenas intenciones no se vive y cuando todos los elementos juegan en contra el resultado final en ocasiones puede ser espantoso (y no en el sentido de sobrecogedor precisamente).


De entrada tenemos a un director curtido en el cine de género como León Klimovsky con la pretensión de hacer un giallo a la española. En ese momento el cine giallo comenzaba a dar evidentes signos de agotamiento en Italia aunque dos años antes nos había regalado dos obras maestras y claves del subgénero como son "La casa dalle finestre che ridono" de Pupi Avati y "Rojo oscuro" de Dario Argento. Klimovsky ya había filmado la más que decente y muy reivindicable "Una libélula para cada muerto" (1974), un relato policíaco ambientado en Milán con un hilo argumental muy bien trazado y con un ritmo y acción que la convirtieron en merecedora de figurar entre las grandes de la época para muchos críticos. Su vuelta al horror con influencias de Argento prometía.

Igualmente, Ágata Lys había demostrado sus dotes en el cine de género en "El huerto del francés" (1977), dirigida y protagonizada por Paul Naschy. La actriz tenía una presencia y un magnetismo únicos. "Trauma" supondría una de sus últimas interpretaciones ya que se apartó del mundo de la industria al que sólo volvería en contadas ocasiones para colaborar en títulos como "Los santos inocentes" (1984), de Mario Camus, "El regreso de los mosqueteros" (1989), de Richard Lester, "Taxi "(1996) de Carlos Saura o "Familia" (1996), de Fernando León de Aranoa.


La acción transcurre en un hostal en la Sierra. Una casa rural apartada a la que se accede por una carretera secundaria y donde tienen lugar una serie de extraños asesinatos. El título de la cinta nos adelanta lo que veremos a continuación: un asesino con un extraño trauma. El comportamiento del personaje de Ágata Lys resulta muy extraño desde un principio, pero las cosas no son como parecen.


¿Qué podía salir mal con estos ingredientes? Pues prácticamente todo. La dirección resulta algo torpe y el equilibrio está muy descompensado. La primera parte de la película es bastante aburrida, con unos diálogos entre Lys y Henry Gregor (un escritor que necesita desconexión para escribir una novela) son monótonos y soporíferos. Cuando comienzan a llegar huéspedes al hotel la cosa comienza a ponerse entretenida pues se inaugura la sesión de asesinatos, aunque estos son filmados con una desgana monumental (incluyendo unos degüellos cutres y torpes a más no poder) que hacen que lo que podría ser lo más destacado de este gran despropósito sea un completo chasco. Asimismo, Ágata Lys está muy justita en su interpretación. No ayuda en absoluto que no tenga ningún feeling con un insustancial a más no poder Henry Gregor. Todo se anima un poco con la llegada de Isabel Pisano. La uruguaya da frescura al ambiente, tanto que en ocasiones parece que estemos en otra película. No obstante todo va a la deriva. El guión es demasiado flojo, incluso tratándose de este tipo de producciones en las que precisamente no destacan por tener unas historias demasiado coherentes. Ni siquiera es lo suficientemente gracioso como para ser delirante. Simplemente es desaborido y sin tensión dramática. 


"Trauma" (1978). Dirección: León Klimovsky.

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