domingo, 25 de septiembre de 2016

"No respires" de Fede Álvarez.

Por primera vez en mucho tiempo parece que el cine de género está siendo reconocido por la crítica como lo mejor que se está haciendo en el cine americano hoy en día. La crisis de creatividad actual en el cine independiente dramático estadounidense, así como la que viene sufriendo la calidad de las grandes producciones desde hace unos años (salvo muchísimas excepciones, por supuesto) han dado pie a un cambio dentro de cierta crítica quien por fin aprecia y valora producciones tan arrebatadoras y frescas como esta cuando antes las rechazaba. 


El cineasta uruguayo Fede Álvarez debutó en la realización de largometrajes, tras varios exitosos cortometrajes, en 2013 con la nueva versión muy sangrienta y más que decente de "Evil Dead", el clásico del cine de terror que en su momento dirigió Sam Raimi. Esta vez, es Raimi el productor del primer proyecto propio de Fede Álvarez , "No respires", que ha escrito junto con Rodo Sayagues. 


La película está ambienta en la ciudad de Detroit, la ciudad más poblada de Michigan, totalmente sacudida por la escasez y la crisis económica en gran parte debido a de una buena cantidad de fracasos políticos, económicos y sociales. Un tremendo panorama en el que los jóvenes no tienen optimismo ni esperanza. En ella encontramos zonas residenciales prácticamente vacías que parecen auténticos barrios fantasma. La película sigue a Rocky (Jane Levy), Alex (Dylan Minnette) y Money (Daniel Zovatto), tres jóvenes dedicados a robar en viviendas. Uno de ellos es hijo de un empresario de empresas de seguridad y reciben el soplo de que un maduro e invidente combatiente en Irak, quien vive recluido tras la muerte de su hija en un accidente de coche por el que cobró una gran indemnización, oculta el dinero en su casa. Con el objetivo de escapar de su cruel ciudad natal elaborarán un plan para quedarse con la pasta. Aunque la verdadera protagonista de la trama será la casa ruinosa y repleta de suciedad donde vive el veterano de guerra ciego (Stephen Lang) que se transformará en un letal cepo ya que cuando los tres jóvenes entran en el domicilio, la búsqueda de la pequeña fortuna se convierte en algo tan terrorífico que jamás hubieran llegado a imaginarlo.



Ya en la primera escena conocemos de antemano que el ex-soldado arrastra por su barrio desolado a la protagonista ensangrentada en una escena brutal. Ello ya nos advierte del peligro al que se van a enfrentar los jóvenes al llegar al lugar. El veterano del ejército no es lo que parece ser. Este primer plano inicial es realmente turbador. La recta final de la película es quizás la menos interesante y previsible pero repleta de giros ingeniosos. En ella hallamos algunas escenas memorables (la del perro en el coche) y algún que otro guiño a "Martyrs" (2008) de Pascal Laugier.


La segunda obra hollywoodiense de Fede Álvarez, a quien le gusta transgredir las normas del género con el objetivo de mostrar algo diferente,  tiene un gran sentido geográfico y nos introduce en pasillos cortos que dan la sensación de ser interminables. Sin embargo las escenas son largas y tenemos que tener en cuenta que, toda la acción que ocurre en la casa se reproduce en tiempo real. A pesar de contar con muchos menos medios que en su anterior largometraje, el diseño de los set pieces es envidiable. "No respires" contiene un enclaustrado y arduo suspense donde los protagonistas son juguetes que, a pesar de su moralidad, intentan captar la fidelidad de la audiencia de tal manera que esta sea capaz de ponerse en su situación, y transmitir la sensación de claustrofobia que sufren. 


La banda sonora es impecable. Cuando uno pensaba que el genial Roque Baños había tocado techo en cuanto a la grandiosidad de sus composiciones, en "No respires" demuestra que uno se equivocaba por completo. Estamos ante su mejor trabajo. Y cuidado con la efectividad del uso del sonido que se convierte en un elemento más de la narración, por ello es recomendable ver la película en versión original y prestar atención al mismo.



Tras reimaginar con gran solera "Posesión infernal", Fede Álvarez nos regala una obra sádica e inquietante, demostrando una vez más su talento para el cine de terror. Sádica pero no sangrienta, porque la cinta es muchísimo menos gore que "Evidel dead". Aquí prácticamente no se recrea en cuanto a mostrar sangre o vísceras. Prácticamente en ninguna escena. Una película de obligada visión tanto para los amantes del cine de terror inteligente.




"No respires" (2016). Dirección: Fede Álvarez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario